En
nuestra siguiente entrada en el blog nos gustaría analizar el concepto de salud
que actualmente tenemos y cuál ha sido su evolución a lo largo de los últimos
años.
Objetivamente consideraríamos, y
muchos seguirán haciéndolo, que un buen estado de salud pasaría por un estado
de “no enfermedad”, ya sea física o mental. Un estado en el que el paso de los
años haría evolucionar nuestro organismo hasta el envejecimiento y con ello,
todas sus consecuencias.
Sin embargo, de un tiempo a esta
parte se está produciendo un cambio no solo en dicho concepto, sino también en
la forma de ejercerlo. Y es que nuestra
salud es la base de nuestra calidad de vida y de ella depende nuestra
integridad física y la de los que nos
rodean. Hoy día, entendemos la salud como un bienestar físico y emocional que lejos de acercarse a la
predestinación, lucha por prevenir la aparición de un problema utilizando para
ello todas las herramientas posibles a su alcance. Dejando a un lado consideraciones
económicas y propias del sistema o plan de salud, están en nuestras manos
herramientas para la búsqueda de información, redes sociales donde resolver
cuestiones y sobre todo especialistas con vocación en un estado de reciclaje
constante que pueden ayudarnos en esta tarea que nos es tan poco familiar.
Pensemos en las consecuencias que
acarrean las situaciones de enfermedad
en nosotros mismos y en el contexto en el que se desenvuelven, pensemos en las
consecuencias sociales, psicológicas y por supuesto económicas derivadas del hecho
de no manejar con cuidado una diabetes, una cardiopatía, o una simple lumbalgia
que siempre aparece en el momento más inoportuno y que puede derivar en una cirugía
de columna . Tiene que darnos un infarto para que nos demos cuenta de la
importancia de una hipercolesterolemia mal controlada? Situaciones que no
tienen por qué desencadenar en
situaciones drásticas e incontrolables si con constancia y dedicación pueden
ser evitadas.
Dejemos de pensar en vacunas
cuando hablamos de Medicina Preventiva y
ayudémonos a nosotros mismos concienciándonos de la falta de cuidados de que la sociedad peca. Desde aquí hago un
llamamiento a la sensatez, al cambio de hábitos que implica el hecho
de que muchos de nuestros problemas son derivados de la falta o exceso en
algunas de nuestras acciones. El tiempo es vida, y la vida es maravillosa, vivámosla
como se merece.