domingo, 12 de julio de 2015

LA FASCITIS PLANTAR

La fascitis plantar se identifica como aquella patología en la que aparece dolor en la planta del pie, desde el talón en su parte central hasta los dedos. Es frecuente en corredores y otros deportistas, así como personas sedentarias que practican ejercicio de forma irregular, traumatismos o cambio de calzado.

Es fundamental una buena exploración del pie antes de abordar el tratamiento, ya que estamos abocados al fracaso si no localizamos los deficits articulares o musculares que precisan nuestra atención. Recordemos la intima relación existente entre estructuras vecinas, como el gemelo o triceps sural, que se comunica con la planta del pie a través del tendón de Aquiles.

Las causas mas frecuentes de fascitis plantares son las siguientes:

- Espolones calcaneos..
- Sobrecargas musculares. 
- Falta de movilidad en articulacion subastragalina, articulacion de Lisfranc o de Chopart.


ESPOLONES CALCANEOS


Culpables del problema o resultado del mismo? Muchas veces culpables,en otros casos son el resultado de la tracción de los tejidos y motivo de rebeldía en el tratamiento. De diferentes tamaños, no suele corresponderse la clínica del paciente con la apariencia del mismo, ya que esto se debe mas bien a otros factores como la respuesta inflamatoria del paciente o el tiempo de evolución de la lesión.

Lo cierto es que algunos provocan la decisión final de la Fasciectomía y en otras ocasiones se puede convivir con el pasado un tiempo sin dolor alguno.


SOBRECARGAS MUSCULARES

La presencia de hipertonia en la musculatura de la planta del pie depende de factores como la pisada, la adopción o no de ortesis coadyudantes, la propia morfología del pie o la presencia de trigger points y/o bandas tensas.

La fascitis puede presentarse en cualquier situacion, edad o circunstancia en la vida de una personal, pero tiene especial predileccion en pies planos valgos. El efecto puede ser sumatorio si se presentan tambien algunos de los factores descritos o los que preceden.


DEFICITS ARTICULARES

La falta de movilidad articular en alguna de las articulaciones del pie puede ser causa mas que suficiente para realizar una compensación muscular y que a medio plazo, aparezca un espolon. 

Especial importancia tienen la movilidad calcánea (gobernada, como hemos mencionado anteriormente por el triceps sural), la movilidad del par cuboides-escafoides, y el comportamiento biomecanico de la cabeza de los metacarpianos.

El calcáneo debe presentar una movilidad correcta y simétrica en lateralidad varo/valgo, asegurando así la correcta adaptación de la subastragalina en la primera fase de la marcha (apoyo de talón) y en la fase de despegue. Es igualmente necesario asegurarnos de la correcta movilidad del astrágalo, que se encuentra inmediatamente superior a el y preguntar en la historia clínica posibles traumatismos previos tales como esguinces de ligamentos laterales o caídas sobre los talones que impactan la mortaja tibioperonea o provocan rotaciones del mismo.

El descenso del par Cuboides/escafoides. Suele ser el principal motivo de la patología, junto con la reacción inflamatoria del paciente. Muy frecuente en pies planos valgos, e imprescindible la colaboración del podólogo en este caso. La rotación interna de cuboides y la externa del escafoides propician una caída de la bóveda plantar que provoca tensiones en el centro de la planta del pie.

La posteriorización de la cabeza de los metatarsianos suele ser secundaria a cualquiera de los problemas articulares anteriormente descritos.



Por ello, reivindicamos la figura del fisioterapeuta y del osteopata en la solución de problemas de salud como este que pueden interferir en la calidad de vida del paciente, afectando no solo a esferas profesionales, sino también a la psique y a la manera de afrontar el problema.